Don Bosco fue un gran soñador. Sus sueños articulan toda su actividad. Manifiestan sus anhelos más profundos, sus muchas preocupaciones, su trabajo cotidiano; lo sitúan en su propio contexto social, político y religioso; orientan su vocación y misión; le presentan el camino que debe seguir; lo guían en su labor de fundador; le ayudan a prever y superar dificultades; impulsan las expediciones misioneras; transmiten un espíritu y una espiritualidad.
Esta obra pretende precisamente el acercamiento a Don Bosco a través de algunos de sus sueños para contemplar, a través de ellos, sus grandes preocupaciones, su celo apostólico por la salvación de las almas, su amor a Dios y a los jóvenes, así como los mensajes educativos, pastorales y espirituales que dirige a quienes le siguen.
Los sueños de Don Bosco versan sobre la Iglesia, los jóvenes, el Oratorio de Valdocco, la Congregación, la incipiente Familia Salesiana. Sueña especialmente el porvenir. Aquí radica su actualidad. No son cosa del pasado. Él soñó el futuro; vio extenderse y crecer la obra salesiana en los siglos venideros. Por eso, sus sueños revisten plena actualidad. Con un lenguaje de ayer, nos hablan de hoy.