Las palabras de Francisco a la Renovación
Carismática son las palabras del
mismo Pedro que, con toda la autoridad
apostólica, «confirma a sus hermanos»,
dando un nuevo empuje y vigor a esta
«corriente de Gracia» que viene del Espíritu
Santo.
Bergoglio conoció a la Renovación
Carismática Católica en Argentina, antes
de ser Papa. Al principio, no la veía
con buenos ojos. Le parecía una «escuela
de Samba». Con el paso de los
años, él mismo ha declarado que «se
convirtió a la Renovación», pues sus
frutos le parecían extraordinarios.
Francisco descubrió que, en esta
hora de la Iglesia, Dios estaba llegando
de forma especial a los corazones de
muchas personas gracias a este «poderoso
instrumento de Dios» que, verdaderamente,
enriquece y embellece el
rostro de la Iglesia.