«Yo te he amado» (Ap 3,9).Con estas palabras, el papa León XIV abre Dilexi te, su primera exhortación apostólica: un texto de hondura bíblica y vigor pastoral que prolonga la intuición del papa Francisco. Si en Dilexit nos, su predecesor mostró el amor de Cristo por la humanidad; ahora León XIV recoge esa herencia y la lleva al terreno de la vida concreta: si Cristo nos ha amado ?Dilexit nos?, la Iglesia debe amar especialmente ?Dilexi te? a los pobres. Esta exhortación, lejos de glorificar la miseria, sitúa en la cercanía hacia quien sufre la verdadera medida del amor cristiano. El encuentro con los pobres no pertenece al ámbito de la beneficencia, sino al de la Revelación: en ellos Cristo se manifiesta, habla y llama a la conversión. Inspirada en el Apocalipsis, enlaza la Escritura, los Padres de la Iglesia y la doctrina social católica en una llamada a volver a la fuente del Evangelio: amar como Cristo ama, empezando por los últimos.