Se sueña con ser artista, futbolista, actor o incluso instagramer
o infl uencer. ¿Soñar con ser sacerdote? Claro que sí
y no solo eso: soñar con tener un amigo, un familiar, un hijo
sacerdote. El sacerdocio es un sueño porque habla de traer
a Dios a la tierra: su tierna caridad, su amor sin límites, su
presencia llena de misericordia y de perdón. De la maravilla
de una vida así habla la existencia de tantos sacerdotes
santos que han sido héroes en tierras lejanas, párrocos en
sitios difíciles, iniciadores de caminos nuevos de santidad.
Ser sacerdote: un sueño y un don. Un regalo de Dios a su Iglesia
al que conviene sacar brillo continuamente, porque hay
difi cultades, porque hay enemigos. El más grande: el pecado.
Este libro quiere que te alegres
con el sacerdocio católico,
que percibas su belleza,
y que pidas a Dios muchos y
santos sacerdotes.
Aún más, quién sabe, este libro
quiere ser una ayuda para
todos los que sienten una
sana inquietud interior.
¿Por qué yo no?