La presente obra teje algunas de las nervaduras una eclesiología en perspectiva ecuménica, no porque se proponga de manera irénica llevar a cabo una exposición de la doctrina sobre la Iglesia aceptable para las distintas confesiones cristianas, sino porque tiene en cuenta la identidad de la católica y, por consiguiente, aquellos núcleos dogmáticos o conceptos teológicos en los que puede convenir o discrepar de una no católica. No es preciso decir que en una eclesiología de estas características tiene gran importancia el método, cuya aplicació n a las cuestiones estudiadas pretende obtener una presentación del estado actual de cada una de ellas y el grado de convergencia de las diversas confesiones en la doctrina que las sustenta. La articulación de los materiales que dan cuerpo a este tratado sobre la Iglesia no respondería a un planteamiento verdaderamente ecuménico si no contara con la identidad dogmática de las grandes confesiones cristianas a la hora de exponer el grado de consenso y las diferencias persistentes. Han sido tenidos en cuenta, por ello, algunos estudios sobre los núcleos temáticos que habitualmente son objeto de diálogo teológico interconfesional.