Los escándalos sexuales han supuesto para la Iglesia una historia tristísima y una herida que aún permanece abierta. Pero cabe preguntarse si de verdad ha cambiado algo. Porque muchas de las interpretaciones que se siguen haciendo son banales y a la defensiva. Cuesta asumir la responsabilidad común y entender que la corrupción sexual es a menudo el último eslabón en la cadena de los escándalos. A lo largo del libro se analizan las causas y la dinámica de los escándalos sexuales y de los abusos contra menores, además de ofrecer una propuesta renovada de formación permanente que ayude a vivir desde Dios la sexualidad y el celibato y, sobre todo, a que nadie abuse de nadie.