El Padre Nuestro no es una fórmula, sino una experiencia de relación, una aventura por vivir, la posibilidad que se nos ofrece de encontrarnos con un Dios que es Padre y nos enseña a recuperar nuestro corazón de niños. A través de una lectura que conjuga magistralmente teología y poesía, en uno de sus textos más bellos y profundos, Ermes Ronchi nos introduce verso a verso en la comprensión de la oración que Jesús nos enseñó.