En este texto Hadjadj explora la relación profunda y multifacética entre la humanidad, la divinidad y el reino animal a través de la lente de las Escrituras, por un lado, y la filosofía por otro. Desde la compasión divina que socorre a hombres y animales, hasta la idea de que los animales son «Escritura en imágenes en las que reside el Secreto divino», el autor nos invita a mirar la creación con asombro renovado. Se enfatiza cómo la observación de las bestias no solo nos enseña virtudes y nos conecta con lo sagrado, sino que también nos confronta con la vanidad humana y la necesidad de gracia, desafiando nuestras percepciones de sabiduría y civilización. En última instancia, la fuente sugiere que los animales revelan una «fluidez» de la existencia y una interconexión vital que precede y trasciende la comprensión humana, sirviendo como guías inesperados hacia la humildad, la fe y la esperanza en un mundo en constante cambio.