Si hay un libro de la Sagrada Escritura que nos permite hablar con Dios en todas las circunstancias de la vida, ese es, sin duda, el libro de los Salmos. En ellos encontramos la oración inspirada del pueblo de Israel, que ha sido durante siglos escuela de oración para la Iglesia y alimento del alma de quienes buscan a Dios con un corazón sincero.
Los Salmos recogen todo el abanico de emociones humanas y los elevan a la dimensión de la fe. Desde la alegría hasta la angustia, desde la alabanza hasta la súplica, en ellos resuena la voz del creyente que, en su fragilidad, se dirige a Dios como Padre.
Este libro no es una mera recopilación ni un comentario académico al uso. Es fruto de la meditación y del rezo paciente de un pobre diácono que, a lo largo de los años, ha profundizado en el breviario y en el sentido de cada salmo. Aquí encontrarás un camino para hacer tuyas estas oraciones milenarias, rezarlas con un corazón nuevo y descubrir en ellas la presencia viva de Cristo.
Si deseas entrar en esta experiencia, en estas páginas hallarás un conjunto de salmos esenciales, escogidos para iluminar el caminar del creyente. Quien ora con los Salmos nunca está solo. Su oración se une a la de la Iglesia, a la de los santos, a la del mismo Cristo. Déjate modelar por su sabiduría y encontrarás en ellos un refugio seguro, un maestro de vida interior y una escalera hacia el cielo.