Nuestro camino existencial debe ser siempre el vía crucis de la vida: la vida que ya habita en nosotros y la que debemos ayudar a que se haga realidad en nuestro mundo.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información