Más de trece mil jóvenes universitarios pasaron los meses de verano en campos de trabajo repartidos por toda España durante las décadas de los cincuenta y sesenta. El Servicio Universitario de Trabajo (SUT) promovió que los estudiantes compartieran la vida de agricultores, obreros, mineros, albañiles e impulsó además programas de alfabetización en áreas rurales y jornadas de trabajo dominical en periferias urbanas. Este servicio, que debía servir de instrumento propagandístico de la Falange (centrado en una de sus principales consignas, la erradicación de la lucha de clases que había traído la guerra) fue una experiencia clave para muchos jóvenes, que descubrieron una realidad para muchos ignorada y que marcó significativamente el resto de sus vidas. En estas fábricas, barrios, pueblos y campos descubrieron el oscuro peso de la guerra en tanta gente, conocieron a esos santos inocentes que tan bien dibujó Delibes, y comprobaron que desde los poderes públicos nada se hacía para aliviar o cambiar su situación. Y así, poco a poco, fue gestándose en la universidad la oposición al régimen franquista, tímidamente en los cincuenta, pero de forma amplia y evidente en la década posterior. Este libro abarca la historia del SUT: su nacimiento, evolución y el recorrido de sus líderes. Y sobre todo, indaga en la experiencia de los sutistas, a través de los cuales conoceremos mejor el franquismo y las razones de su pronto fracaso como propuesta política.