Extracto del Índice: 1. La realidad de la escuela. Retos y oportunidades que presenta la inclusión de alumnos con TEA. Barreras existentes y potencialidades del sistema educativo para dar respuesta a la diversidad. 2. ¿Cómo es el niño con TEA? Descripción el trastorno del espectro autista, manifestaciones y características principales. Detección temprana y perfil de aprendizaje específico de estos alumnos. 3. Comunicarnos con el niño. Estrategias para la comunicación con alumnos con TEA. Sistemas alternativos de comunicación y creación de espacios para la interacción. 4. Adaptar el contexto. Cómo adaptar el entorno escolar, incluyendo señalización, estructuración de espacios y sistemas de anticipación. Ambientes predecibles y comprensibles. 5. Coordinar actuaciones. Modelo de “Entornos Competentes” y herramientas para la coordinación entre profesionales. Protocolos de seguimiento y de apoyo dentro del aula. 6. Revisar metodologías. Metodologías específicas y estrategias de aprendizaje activo. Gestión de crisis y desarrollo de habilidades de autonomía personal. 7. Implicar a los compañeros. Promover la inclusión a través del aprendizaje cooperativo y la mediación entre iguales. Organizar recreos inclusivos. 8. Abrirnos a otros entornos. Colaboración con las familias y coordinación con servicios externos. Creación de una red de apoyo integral. 9. Crear una cultura de centro inclusiva. Formación y sensibilización de la comunidad educativa. Proyectos de centro y actitudes profesionales para la inclusión efectiva.
El aumento de la prevalencia del autismo en nuestra sociedad ha incrementado la presencia de alumnos con esta condición personal en las escuelas. Su inclusión, ejerciendo el derecho a compartir los mismos espacios educativos que todos los niños, plantea muchas incertidumbres y nuevos desafíos para los profesionales de la educación, que tienen que encontrar nuevas formas de abrazar la diversidad. La escuela es un escenario privilegiado para el desarrollo, donde los alumnos con TEA descubren un universo de oportunidades junto a sus compañeros y maestros; pero construir este entorno requiere formación, determinación y compromiso. Este libro reclama el importante papel que corresponde al ámbito educativo en el desarrollo de los niños con TEA, donde nuestros niños aprenden, usan funcionalmente sus capacidades, comparten y conviven. Ofrece a maestros, familias y otros profesionales, reflexiones sobre el camino hacia la inclusión y muchas sugerencias y herramientas prácticas para facilitarles su día a día. Reconociendo los retos que plantea la educación del niño con TEA, muestra cómo la escuela puede ser un entorno seguro y enriquecedor para que nuestro alumno, y todos los demás, crezcan y aprendan soñando una sociedad más justa y solidaria. El libro proporciona numerosos recursos y estrategias concretas, probadas por equipos docentes, que han demostrado su utilidad no solo para niños con TEA sino también para otros alumnos con necesidades educativas especiales. Educar a un niño con autismo implica estar abierto a probar, dispuesto a colaborar y decidido a amar. El resultado es una experiencia profesional y personal enormemente enriquecedora.