Los niños, adolescentes y jóvenes de hoy en día son, por desgracia, protagonistas
de periódicos y estadísticas por el creciente numero de crisis de ansiedad,
depresiones, trastornos alimenticios y suicidios que sufren. Crisis que
se han agudizado y hecho más visibles en estos años de pandemia. Su motor
interior, ese sofisticado engranaje de emociones, pensamientos y acciones,
no encuentra la forma de fluir con los dolores cotidianos y este cúmulo de
interrogantes y desatenciones se convierte en una carga insostenible.
Este libro ofrece una mirada nueva y recursos concretos y aplicables en el día
a día para hacer de cualquiera de las pruebas que nuestros hijos y alumnos
se encuentran en el camino una oportunidad de crecimiento, de creatividad,
de confianza, de libertad no exenta de responsabilidad, de fuerza vital. Miremos
la vida como un juego donde padres e hijos; adultos, niños y jóvenes,
podemos pasar de ser pasivos sufridores de sus trampas, a ser jugadores
conscientes, co-creadores de todos sus movimientos, para no dejar nunca de
crecer en ellos. Lo importante es saber desde dónde vivimos cada mañana
la partida que nos ofrece el día. Tomar conciencia de esto puede cambiar
completamente la vida y volver a poner en marcha nuestro motor interior.