Para hacer cada día correctamente la lectura del Evangelio, lo primero que debemos tener presente es que los relatos que contienen los cuatro evangelios canónicos (aceptados oficialmente por la Iglesia) no pretenden ser una vida o biografía de Jesús de Nazaret.
Es más correcto decir que estos cuatro evangelios son una teología narrativa. De ahí que, en los relatos que los componen, lo que más nos debe interesar no es su historicidad, sino su significatividad. Es decir, lo que importa es el significado que cada uno de esos relatos tiene para las personas que pretenden conocer a Jesús. Y, mediante Jesús, conocer a Dios y lo que quiere de nosotros.