En palabras de Ivone Gebara: "Poner a debatir a María Magdalena con San Pablo es una idea genial. Estos debates nos muestran la distancia entre Jesús de Nazaret y el Cristo de Pablo. Nos enseñan a distinguir los derechos humanos de las mujeres de lo que nos ha dicho una Iglesia masculina. Nos enseñan a diferenciar la tradición de Pablo de la de los Evangelios".
No, yo no fui prostituta. Pero si lo hubiera sido, ¿qué? (Debate 2).
¿Usted escribió que la cabeza de la mujer es el hombre? ¿y su madre no tenía cabeza? (Debate 3).
Le juro que si Jesús lee lo que usted ordenó a los esclavos manda sus carta a la basura. (Debate 6).
¿Y quién es usted, Pablo, para juzgar a los homosexuales? (Debate 9).
¿De qué Dios habla usted, un Dios tan malvado que quiere que su hijo muera? (Debate 15).
Sí, Jesús fue mi gran amor. Yo fui su compañera. (Debate 11).