En estas páginas, el autor propone un itinerario, exigente y asequible,
para que las familias y los centros educativos pongan los medios para lograr
la excelencia de los hijos y los alumnos.
Este gran proyecto solo es posible si contamos con excelentes educadores,
principalmente padres y profesores que alienten a los chicos y chicas
a soñar y a hacer que esos sueños sean realidad. Por un lado, las familias
han de ser hogares estables y agradables donde se forme el carácter,
se transmitan valores y procuren la mejor educación afectiva posible a los
hijos. Por otro lado, en la vida escolar y académica habrá que enfocar toda
la actividad docente en el compromiso por el trabajo bien hecho y en tratar
de obtener de cada alumno lo mejor que hay en él.
Dirigido a padres y educadores, este libro es un auténtico manual práctico
para buscar la excelencia de los chicos y chicas en edad escolar, en esa
etapa en la que se ponen los cimientos de la personalidad.