Marcos, quizá por ser el primero en escribir un evangelio, se limitó a la actividad pública de Jesús, sin decir nada de su nacimiento e infancia y sin contar ninguna aparición. En consecuencia, es muy poco lo que recogen de este evangelio las lecturas de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua del ciclo B. El Tiempo Ordinario sí ofrece bastantes pasajes, aunque a veces cambia el orden y otras omite episodios importantes. Dada la enorme importancia del evangelio de Marcos, que Mateo y Lucas utilizaron como base de los suyos, este libro añade al comentario a las lecturas dominicales una guía de lectura a toda la obra.