Este libro es la crónica de un descubrimiento. El que
Mikel Azurmendi, su autor, realiza al
desvelar en su entorno cercano la existencia de una
comunidad unida desde el origen de los
tiempos por lazos fraternales. Gente de hoy, pero con
valores de hace dos mil años.
Habituado a vivir en el seno de una ciudadanía
permanentemente insatisfecha en lo
material y atizada por sentimientos de agravio, engaño y hasta odio desde sus atalayas
suministradas casi en exclusiva por la ideología,
Azurmendi se topó con una presencia
enfundada en una inmensa alegría