El cardenal Robert Sarah con Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, hablan
desde lo más hondo de sus corazones sobre el futuro de los
sacerdotes, el significado del sacerdocio católico y el sentido del
celibato.
A los noventa y dos años, el papa emérito firma un texto de gran
densidad intelectual, cultural y teológica, en el que se remonta a las
fuentes del problema: la Escritura como Palabra de Dios. Su contundente
análisis se completa con el texto del cardenal Robert Sarah,
cuyo escrito irradia la fuerza, claridad y sabiduría propias de él.
«Estos últimos meses, mientras en el mundo resonaba el estruendo
generado por un extraño sínodo mediático que se imponía sobre el
sínodo real, hemos mantenido varios encuentros. Hemos intercambiado
ideas e inquietudes. Hemos rezado y meditado en silencio. En
cada uno de esos encuentros nos hemos confortado y tranquilizado
mutuamente. Nuestras reflexiones, guiadas por dos voces diferentes,
nos han llevado a cruzarnos algunas cartas. La semejanza de
nuestras inquietudes y la coincidencia en nuestras conclusiones
nos han decidido a poner el fruto de nuestro trabajo y de nuestra
amistad espiritual a disposición de todos los fieles, a ejemplo de san
Agustín».