Anacoreta en la ciudad. La certeza intuitiva, como indica el autor, es el complemento de su libro anterior El Recuerdo de Dios. En camino hacia el sentido de la vida, fruto de su búsqueda de Dios a lo largo de toda la vida, en diálogo con el ateísmo, el agnosticismo y el encuentro del cristianismo con las grandes religiones de la tierra. Aquel libro fue su testamento teológico. Anacoreta en la ciudad es su testamento espiritual interior, fruto de una larga estancia en un desierto no de arena, sino de las tensiones y esperanzas del mundo contemporáneo a la búsqueda de sentido. En el presente testamento espiritual el autor desea compartir con los lectores este sentido que llama certeza intuitiva, porque todos los seres humanos vivimos nuestro propio desierto.