El enorme mérito de este libro ya clásico es el de poder utilizarse como un manual de auto-instrucción sobre el Zen. Y, muy concretamente, sobre la condición esencial de toda práctica del Zen: el zazen o meditación sentada. La postura, la respiración, el tono muscular, los mecanismos de vigilia y atención: todo es analizado con lenguaje claro y científico.