Aquí tienes, a modo de Liturgia de la Palabra, un Vía Crucis de la
esperanza. La esperanza, unida a la fe y el amor, es uno de los
pilares fundamentales de la vida cristiana.
La Iglesia sigue participando en el cáliz del Señor, perspectiva que,
a pesar de estar contemplando escenas dolorosas de la vida del
Señor, permite un gesto solidario por los perseguidos en razón de
la fe, y una mirada esperanzada, porque Jesucristo murió y resucitó.
No vivamos como hombres sin esperanza (Cfr. 1 Tes 4,13).