Debemos llevar una doble vida en nuestras vidas, una doble sangre en nuestros corazones, la alegría con la tristeza, la risa con las sombras, dos caballos en el mismo carruaje, cada uno tirando por su lado a un ritmo de locos.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información