En la actual situación no puedo permanecer callado, afirma Hans Küng: la Iglesia católica está enferma, quizá incluso moribunda. Retrógrada, androcéntrica, eurocéntrica, pretendiendo estar en posesión de la única verdad; así se presenta hoy la Iglesia católica, y de este modo no sobrevivirá. Pero, según Hans küng, aún pervive la visión de otra Iglesia.