Por primera vez la sabiduría de Israel, condensada a lo largo de siglos en la Biblia hebrea, pasaba de una lengua semítica a otra indoeuropea, y por este cauce al mundo occidental. Al ser más tarde adoptada como Biblia oficial de los cristianos, esta versión, que representó también la primera interpretación de la Biblia hebrea, acompañó la expansión del cristianismo, tanto en Oriente como en Occidente, e influyó de mil formas diferentes en la cultura. Solamente a partir del siglo V d.C. sería destronada en Occidente por la nueva versión de Jerónimo al latín, denominada Vulgata.