Esta obra, publicada por primera vez en 1963, recoge tres trabajos: La jerarquía como servicio; Idea cristiana de la autoridad y Títulos y honores en la Iglesia. Eran tiempos del Concilio Vaticano II y la Iglesia se miraba en el espejo del evangelio. En este contexto Congar analiza algunos modos de presencia de la Iglesia en el mundo distinguiendo sentido evangélico y condicionamientos de la historia. Se trataba de encontrar criterios que ayuden a separar lo esencial de lo accidental, siendo conscientes del condicionamiento de una herencia cuyo arcaísmo, rigidez y peso puede impedir a la Iglesia realizar su vocación.