Año 25 a.C. Tras derrotar a Marco Antonio y Cleopatra frente a la costa de Accio, Octavio ha sido nombrado por el senado primer ciudadano de Roma y Augusto. Ahora dirige una guerra encaminada a conquistar a los cántabros y astures, los ltimos pueblos no sometidos de Hispania, requisito indispensable para instaurar la ansiada Paz Romana. Sin embargo, la tenaz resistencia indígena le obligará a solicitar refuerzos desde el sur de la Galia para tomar a su enemigo por la espalda. Mezclando acci n con intrigas políticas, a través de una cruda narración acorde con el género bélico contemporáneo, Pax Romana nos transporta desde los campos de batalla de Bélgica hasta los bajos fondos de la Suburra y las opulentas mansiones del Palatino. Gracias a una s lida y minuciosa documentaci n, constituye un vívido retrato de la sociedad que fue testigo de la transición de la República al Imperio.