Año 23 a.C. Augusto está gravemente enfermo y sus dos herederos se disputan la sucesión. Para ganarse el favor de la plebe, Marco Claudio Marcelo dilapidará su fortuna en juegos circenses, obras de teatro y combates entre gladiadores, mientras una atroz sequía hace peligrar el suministro de trigo a Roma. A esta amenaza se suma la conspiración de un grupo de senadores que pretenden reinstaurar la República. Como agente al servicio de Tiberio, Marco Vitruvio deberá infiltrarse en la escuela de gladiadores de Varrón Murena para averiguar sus planes y tratar de desbaratarlos.