Para Halík, la paciencia es la principal diferencia entre la fe y el ateísmo. La fe, la esperanza y la caridad son las tres formas que asume la paciencia con Dios, tres modos de hacer frente a la experiencia del silencio y el ocultamiento de Dios, que los ateos interpretan como "muerte de Dios" y los fundamentalistas religiosos no toman suficientemente en serio. Recurriendo a la historia bíblica del encuentro de Jes s con Zaqueo, Halík se dirige a todos los buscadores que permanecen al margen de la comunidad de creyentes -curiosos, pero sin compromiso-, invitándoles a practicar la paciencia como lugar de encuentro con los creyentes.