Eclipsado en parte por la personalidad fulgurante de su sucesor san Juan Pablo II, la figura de Pablo VI
puede haber quedado injustamente encasillada entre los dos papas a los que sirvió de puente, y esta es
una de las razones por las que el presente volumen de Ediciones Cristiandad adquiere una relevancia
significativa. Lejos de abrir un debate sobre supuestos protagonismos personales, los textos
seleccionados por Giovanni Maria Vian muestran a un hombre desnudo, de una sencillez y una sinceridad
encomiables, que tuvo que lidiar con un tiempo histórico en el que la Iglesia sentía la necesidad
apremiante de dialogar con el mundo, un mundo que había comenzado a fraguarse un horizonte al
margen del Evangelio. En los 32 textos recogidos en este libro, que abarcan los momentos más
importantes de su vida desde su juventud, Montini dialoga con el mundo y consigo mismo, habla de Dios
y del Maligno, de la Iglesia y del pecado, de la alegría y de la tristeza, habla con la curia y con los artistas,
de la riqueza y de la pobreza, y nos deja también una reflexión serena de su propia conciencia de la
muerte, a la que sin duda supo esperar.