Este libro reivindica el papel de los ciudadanos y los hace visibles frente a los medios que sistemáticamente los ignoran. Wyoming, desencadenado como Django, a lo Tarantino pero disparando sólo palabras, nos cuenta qué nos mueve y cómo lo hacen, poniendo voz y cara a aquellos que agitan cada día la vida en muchos rincones de este país.