En 2016, se publicaron los resultados de un experimento sorprendente. A un grupo de ratones les cambiaron todas sus bacterias intestinales por otras de personas con depresión. Al cabo de unos días, los ratones se deprimieron. La depresión se puede trasplantar? en ratones.
Estudios como este demuestran la estrecha relación entre nuestros microbios (la microbiota) y nuestras células. Cuando ese equilibrio se altera y disminuye el número y diversidad de los microorganismos? tenemos un problema. Se han encontrado cambios en la composición de la microbiota en más de 300 enfermedades, desde la obesidad, la diabetes tipo 2 o las enfermedades autoinmunes, hasta otras como la depresión, el párkinson, el alzhéimer o el autismo.
La relación entre el intestino y el cerebro es uno de los temas más apasionantes de la medicina actual. Uno de los mayores expertos en este campo, el catedrático de Microbiología Ignacio López-Goñi, descubre en este libro cómo es el intestino y sus bacterias, la relación con algunas enfermedades mentales, cómo es el mecanismo por el que se comunica el intestino con el cerebro y lo más importante:
Cómo podemos alterar o modificar la microbiota para mejorar nuestra salud mental.