No es una autobiografía, nos dice el autor. "Dios escribe recto con renglones torcidos; porque los
caminos emprendidos se dibujan torcidos y disparatados; porque todo escapa a las normas acreditadas
de la cordura, del buen sentido y la compostura convencional. Y, sin embargo, en el horizonte final, todo
toma cuerpo y se esclarece. Lo disparatado se torna coherente, lo turbio se hace luz y la locura se
convierte en cordura. Desde la atalaya final todo cobra sentido. Eso es precisamente lo que intento
aclarar en este libro". José Manuel Bernal, tras una vida como dominico dedicada al estudio y a la
docencia de la liturgia en las instituciones más prestigiosas, decide casarse y emprender una vida
familiar. Un nuevo inicio, no sin padecimientos, que, no obstante, no le aparta de la fe, ni de la Iglesia, ni
de su interés por la liturgia, ni de su estima por la Orden de Predicadores, y que lo lleva a vivir
intensamente la familia y el compromiso laboral, político y ciudadano. Como una unidad, como un
camino de respuesta a la llamada de Dios. Una buena aportación, sin duda, a la imprescindible reflexión
de nuestra Iglesia sobre el sacramento del orden y el servicio a las comunidades