Las formas de vida de los cristianos se definen por dos referencias fundamentales: al Dios de Jesucristo y a la existencia humana lograda. En los evangelios encontramos un proyecto de vida apasionante. Jesucristo aúna la condescendencia divina y la
plenitud humana y su estilo de vida sigue inspirando hoy. La forma de vida consagrada se caracteriza, entre otros rasgos, por la promesa y el compromiso de vivir los consejos evangélicos en forma de votos.
Este libro pretende servir de ayuda para la formación, tanto inicial como permanente, y por ello está provisto de materiales y sugerencias para la personalización y el diálogo comunitario.