Hay miedos que nos protegen y miedos que nos destruyen. Estos son nuestros enemigos y hemos de declararles la guerra. En primer lugar, hay que evitar que nuestros niños aprendan los miedos que van a entorpecer su desarrollo. Pero, si ya los han adquirido, hay que enseñarles a afrontarlos y a vencerlos. Este libro es una pedagogía del coraje. Niños y adultos hemos de desarrollar la capacidad de soportar el riesgo, la dificultad, y el esfuerzo.