La aventura de comunicar la fe cristiana en México
topó enseguida con la barrera del idioma. Cuando
llegaron a entenderse, los misioneros también
captaron que los indios tenían un lenguaje no oral,
«escrito», dibujado, que transmitía su cultura a
través de pictogramas. Con increíble trabajo de
colaboración, misioneros e indios se dedicaron a
crear y adaptar miles de pictogramas para expresar
la fe en Jesús y los conocimientos básicos del
cristianismo. El resultado son un puñado de
catecismos pictográficos, asombrosos, que pueden
parecer a priori ingenuos e infantiles, pero que
encierran en sí la explicación en profundidad de los
misterios de la fe. Estos catecismos fueron
instrumento fundamental en la difusión del
cristianismo entre los indios, acercando a su
cultura ancestral, a sus raíces y a su propio idioma
las verdades de nuestra fe