El fenómeno del clericalismo es uno de los temas que más preocupa al
papa Francisco, quien lo considera una manera de esclavizar al Pueblo
de Dios. Se trata de una cuestión compleja, que se manifiesta de múltiples
formas en el imaginario colectivo de la institución eclesiástica; una
de ellas es el abuso de poder por parte de ministros de la Iglesia.
Algunos autores consideran que la tendencia clerical ya está presente
en el psiquismo de ciertos aspirantes al sacerdocio y a la vida consagrada,
como mecanismo de desconexión de una temprana herida narcisista.
Es necesario realizar un proceso lúcido de discernimiento, durante las
etapas de formación, que permita reconocer y superar tal autoengaño
inconsciente. Esto no siempre ocurre más bien lo contrario, ya que la
institución viene reforzando el talante clerical desde hace décadas.
Estas páginas son un intento de abordar la estrecha relación entre clericalismo
y narcisismo, que genera una espesa «sombra» en sentido junguiano,
de consecuencias nada saludables para la Iglesia. Se plantean
también caminos de superación de tales oscuridades, desde la psicología
y la mística cristiana, que sirvan de antídoto contra la búsqueda
compulsiva de seguridad y poder, tan contraria al espíritu evangélico.