Jesús no vino para explicar el dolor o hacerlo desaparecer: vino para llevarlo con su presencia y enseñarnos que el sufrimiento (el suyo, el de su madre, el tuyo) tiene un sentido y un valor, aunque tantas veces nosotros no lo entendamos.
Vista previa: LAS 7 PALABRAS DE JESÚS. JESÚS HABLÓ Y HABLA HOY DESDE LA CRUZ
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información