A lo largo de la historia, tanto la filolosofía como el saber popular han acudido a expresiones por todos conocidas que aluden a la razón: tener razón, guiarse por la razón
¡Todo un imperio!
Pero ¿es la razón un criterio universal? Estas páginas
nacen con la intención de darnos una respuesta. A
su vez, el autor quiere prevenirnos contra los absolutos
descali catorios que, por muy lógicos que sean, pueden no ceñirse a la vida encarnada de un yo personal. Tener razón no es tenerla toda. Su voz no tiene la última palabra.