¿Te has parado a pensar en todo el tiempo y toda la energía mental
que has gastado a lo largo de tu vida cada vez que te has preocupado?
¿Te has parado a pensar si ha sido útil?
Todos nos preocupamos cuando atravesamos períodos de incertidumbre
y cambios, cuando debemos afrontar decisiones, cuando
se presentan problemas o situaciones de conflicto... pero lo que
marca la diferencia entre un malestar temporal o un sufrimiento
prolongado viene dado por la manera en la que nos preocupamos.
Existe una preocupación inútil que únicamente aporta ansiedad y
miedo, una preocupación que no afronta ni resuelve las dificultades,
que te hace sufrir más de la cuenta y además te arrebata el
momento presente. Y existe, a su vez, otro tipo de preocupación
enfocada a la resolución constructiva del problema, desde la confianza
en la propia capacidad personal para hacer frente a cualquier
situación.
En este libro, claro, cercano, riguroso y práctico, aprenderás que es
posible enfocar las preocupaciones desde una perspectiva emocional
más sana para simplificar los problemas, complicarnos menos
la vida y disfrutar más del momento.