A Juan y a Concha les cambió la vida la noche del dos de agosto de 2005. Esa madrugada, Juan que se había ido a dormir feliz, ya que empezaba al día siguiente sus vacaciones, se despertó convulsionando. Se acostó siendo un hombre autosuficiente y a partir de ese momento se convirtió para siempre en dependiente.
Este libro recoge el relato de la vida de Juan y Concha (y del resto de su familia) durante los años que siguieron a esta fatídica mañana, en los que la asistencia de Juan a la Asociación de Daño Cerebral Sarela, en Santiago de Compostela, ha sido fundamental.
Es una historia de enfermedad, de sufrimiento y de grandes retos
pero también de superación y resiliencia; una historia escrita con total sinceridad, que nos muestra que la vida puede ser muy dura, pero que siempre merece la pena vivirla.