Desde hace un siglo, los estudiosos de los evangelios vienen analizando la dinámica de la transmisión oral de los recuerdos sobre Jesús. Con ello buscan comprender mejor los primeros grupos de sus seguidores y definir de manera más precisa el proceso de formación de los evangelios. Este libro ofrece tres pistas para apreciar mejor la riqueza y complejidad del proceso de transmisión. La primera destaca la importancia de la perspectiva regional, priorizando el contexto de la patria de origen y el de la diáspora. La segunda recuerda la existencia de una transmisión popular de la memoria de Jesús, que convive junto a la memoria discipular, central en los evangelios. Y la tercera recupera la relevancia de la pregunta sobre la identidad de Jesús, factor decisivo en el proceso de transmisión y reformulación de los recuerdos que conservaron sus seguidores.