El de las bienaventuranzas, es, pese a su complejidad, uno de los pasajes más amados y citados de los evangelios. Pero ¿qué sentido tienen hoy estas palabras? Enzo Bianchi nos ofrece una inspirada interpretación de las mismas para hacernos comprender cómo la invitación de Jesús a la alegría se hace realidad ya hoy. Jesús mismo es nuestra bienaventuranza, porque abre ante nosotros todos los días los caminos hacia la felicidad anhelada por todos los seres humanos.