Iuvenescit Ecclesia (la Iglesia rejuvenece) es el título que da nombre a la
Carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la relación entre
los dones jerárquicos y carismáticos para la vida y misión de la Iglesia.
Resultado de años de elaboración, profundiza desde un punto de vista
teológico y de manera expresa en esta mutua relación.
Se le presenta a la Iglesia el desafío de mantenerse joven y vivir renovada, y
en este sentido el Evangelio menciona un «vino nuevo», que debe estar «en
odres nuevos». El Espíritu Santo acoge y custodia la fe de la Iglesia y la
hace capaz de rejuvenecer en cada momento de la historia.
La complementariedad de los dones embellece la Iglesia, guiándola hacia la
verdad, hacia la unión consumada con su Esposo. Así responde el Espíritu
al anhelo del hombre: su comunión con Cristo, y la santidad como plenitud
de su vida. Esperamos poder contribuir, dando luz a este documento, a
reforzar la misión que tenemos todos los cristianos de colaborar juntos en el
deseo del Padre de que todos se salven. Cada uno desde nuestro lugar,
podemos mostrar la belleza de la Iglesia en su diversidad, «con vistas a una
comunión y a una unidad eclesial siempre más profunda» (IE 18f).