Nuestro mundo necesita gente que piense por su cuenta y riesgo,
y este libro es una invitación para hacerlo: nadie puede pensar por
nosotros. El autor es filósofo y profesor de filosofía; se dedica a
pensar y a invitar a otros a pensar y a escribir. No querría con mi
libro ahorrarles a otros el pensar, sino, si fuera posible,
estimularles a tener pensamientos propios, escribió Wittgenstein
en el prólogo de sus Investigaciones filosóficas. Algo parecido
podría decirse de estos textos, a veces circunstanciales, pero
escritos siempre con una honda pretensión de radicalidad.
¿Por qué los seres humanos hacemos lo que hacemos? ¿Cómo
podemos ayudarnos unos a otros a mejorar? El autor invita a
ensanchar la propia razón hasta que comprenda las razones de los
demás, sus opiniones y sus experiencias.