La filosofía, el arte y la literatura han representado al ser humano o, mejor dicho, al hombre, como un ser vertical, derecho, erecto. Adriana Cavarero, una de las voces actuales más importantes del pensamiento occidental feminista junto a nombres como los de Judith Butler o Martha Nussbaum, reflexiona en este libro sobre las consecuencias y las relaciones de poder que implica el discurso de la rectitud.