Desde el año 2008, con la crisis financiera iniciada en Estados Unidos y simbolizada en la quiebra de Lehman Brothers, estamos viviendo una etapa de turbulencias económicas que parece no tener fin. El lenguaje económico ha tomado la primera línea de la información pública así como las conversaciones domésticas necesitando, más que nunca, la labor de especialistas capaces de hacer comprensible lo incomprensible. José Carlos Díez nos explica cómo hemos llegado hasta aquí, y expone con determinación cuáles son los estímulos que necesitamos para no dejarnos arrastrar por la desesperanza y salir fortalecidos de esta situación. Porque hay vida después de la crisis.