En este libro, el historiador protestante,
Rodney Stark, defiende que muchos de
los planteamientos de la historiografía
sobre la Iglesia Católica se han construido
sobre leyendas negras que buscaban su
desprestigio. Para desmontar algunos de
estos prejuicios, estudia el papel de la Iglesia
ante asuntos como la oscuridad medieval,
la esclavitud, o el rol de la Inquisición, entre
otros.
Cuenta con un prólogo de Fernando García
de Cortázar, siempre provocador y certero.