Un libro escrito con la mirada atrás de todo lo que ha supuesto
el Covid-19 en la vida propia, en los compañeros
que se dedican al cuidado de los mayores y en las personas
cercanas que han sufrido la pérdida de un ser querido. Su
redacción transcurre entre lágrimas y sollozos, por los momentos
de soledad vividos durante la cuarentena mientras
se recuperaba del coronavirus, y en la esperanza de que el
libro se convierta en ancla para vivir con sentido, individual
y comunitariamente. Porque no hay verdadera esperanza si
esta se queda en un dinamismo intimista o exclusivamente
individual