La situación de los inmigrantes y los refugiados es una preocupación
constante y urgente para el papa Francisco. En su
primer viaje fuera de Roma, en la isla de Lampedusa, estación
de paso para los refugiados que se dirigen a Europa, hablando
de los migrantes que se habían ahogado en el Mediterráneo
dijo: Somos una sociedad que ha olvidado cómo
llorar, cómo experimentar compasión
¡la globalización de
la indiferencia nos ha arrebatado la capacidad de llorar!.
Ésta es una recopilación de sus escritos y homilías, donde
recuerda una y otra vez que Jesús y sus padres fueron refugiados
en Egipto. Invita a comprender las causas de los movimientos
masivos de personas y a actuar con compasión
y solidaridad en respuesta a sus sufrimientos, recordando
las palabras de Jesús: Lo que hicisteis a uno de estos más
pequeños, me lo hicisteis a mí.